La producción lechera la llevamos en la sangre. Allá por 1966, nuestros padres, Águeda y Alfonso, compraron una vaca cada uno a sus padres y, poco a poco, haciendo intercambios con otros vecinos y reproduciendo a las dos vacas que tenían, consiguieron desarrollar su ganado, construir un establo para hacerle hueco y enseñar a sus hijos el oficio. En 1996, coincidiendo con que Alfonso, el pequeño de los dos, acababa sus estudios de capacitación agraria y que a nuestro padre le operaron de la espalda, tomamos más las riendas de la granja para acabar fundando en 2003 la Sociedad Cooperativa Crica.
Pasamos una temporada de mucho trabajo y poco beneficio intentando crecer a través de un plan de regadío con patatas, zanahoria y ajos. Nos estábamos alejando de lo que queríamos así que paramos a pensar e hicimos caso a lo que nos dijo nuestro padre el día que finalmente nos dejó la granja: las tierras alimentan el ganado. Algunos tropiezos y aprendizajes más tarde, conseguimos el equilibrio entre el ganado y la tierra que lo iba a alimentar. Cambiamos a una raza de vacas que se adaptaba mejor al entorno, reducimos el número de cabezas y empezamos la reconversión hacia la agroecología.
Ahora contamos con una media de 30 vacas y producimos en ecológico. Gracias a un plan de mejora, en 2008 construimos nuestra pequeña quesería, donde, poco a poco, hemos conseguido tener un catálogo de productos frescos y hechos por nosotros de forma totalmente artesana. Gestionamos su distribución directa a cliente final en Madrid y Valladolid y además puedes encontrarnos en algunas tiendas.